Today, we learned news upsetting to some within our learning community regarding the fatal shooting of Adam Toledo, aged 13, and Anthony Alvarez, aged 22. Adam was the youngest person to perish from a police shooting in many years. His death resulted in public outcry concerning the circumstances and tactics deployed by law enforcement. These incidents may resonate differently for some Acero community members given the impact on Little Village in particular - a community that Acero has called home for more than 20 years.

 

Too often, individuals from within the neighborhoods we serve are impacted by matters of contention that persist within our legal system. Outcomes like those announced today may shake us, bring up previous traumatic experiences or heighten our emotions in ways that can be extremely difficult to manage. 

 

We must remain steadfast and resilient in our work towards creating a more equitable future for our scholars and fellow community members. We must rebuild trust in the bedrock institutions that we each rely on. We are also depending on these institutions to provide greater transparency, justice and understanding on issues that impact the young people we are privileged to serve. This is essential for our democracy and the integrity of our justice system. 

 

For those Acero scholars, parents or caregivers in need of support, please do not hesitate to reach out to your school leadership or your Acero Schools Network. We know that these conversations can be difficult to have with scholars and we are your partners.

 

This work can not be done alone, but instead requires the dedication and commitment of the collective. We are far more powerful when we stand together and stand in resounding support for justice and understanding.

 

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Nos enteramos hoy de noticias que perturbaron a algunos miembros de nuestra comunidad, sobre el tiroteo fatal de Adam Toledo, de 13 años, y Anthony Alvarez, de 22 años. Adam fue la persona más joven en morir por un tiroteo policial en muchos años. Su muerte provocó protestas públicas por las circunstancias y las tácticas desplegadas por las fuerzas del orden. Para algunos miembros de la comunidad Acero estos incidentes pueden resonar de manera diferente, dado el impacto particular en La Villita, una comunidad a la que Acero ha llamado hogar durante más de 20 años.

 

Se ven afectadas con demasiada frecuencia las personas de los vecindarios a los que servimos por asuntos de controversia que persisten dentro de nuestro sistema legal. Nos  pueden conmover los resultados como los que se anunciaron hoy; sacar a la luz experiencias traumáticas anteriores o aumentar nuestras emociones de maneras que pueden ser extremadamente difíciles de manejar.

 

Para crear un futuro más equitativo para nuestros estudiantes y miembros de la comunidad, debemos permanecer firmes y resistentes en nuestro trabajo. Debemos reconstruir la confianza en las instituciones fundamentales en las que cada uno de nosotros confiamos. También dependemos de estas instituciones para brindar mayor transparencia, justicia y comprensión sobre los problemas que afectan a los jóvenes, a los que tenemos el privilegio de servir. Esto es importante para nuestra democracia y la integridad de nuestro sistema de justicia.

 

No duden en comunicarse con el liderazgo de su escuela o con la red de Escuelas Acero si necesita nuestro apoyo. Nosotros somos sus socios y sabemos que estas conversaciones pueden ser difíciles de tener con sus estudiantes. 

 

Se requiere la dedicación y el compromiso de todos, porque este trabajo no se puede hacer solo. Cuando nos mantenemos unidos y apoyamos rotundamente la justicia y la comprensión, seremos mucho más poderosos.